La salida de Jesús Párraga del Villacarrillo CF no solo ha dejado momentáneamente sin entrenador al club campiñés, también queda muy tocado de efectivos en cuanto a la composición de su plantilla, con tan solo quince jugadores, entre los que se incluye un buen número con escasa experiencia por su juventud, todo después de que los futbolistas que acompañaban al técnico desde Granada hayan optado por seguir su camino…
Caballero, David Malagón, Agus, Míchel y Pablo, aunque éste se marchó hace unas semanas, han tomado el mismo camino que Jesús Párraga y su ayudante, Carmelo, es decir, vuelta a casa, vuelta a Granada. Se acabaron los viajes interminables y las horas intempestivas de llegada a casa, circunstancia ésta, por otro lado, elegida libremente pero también suavizada, en el sentido de que los martes el equipo entrenaba en la capital de la provincia para hacer más llevadera la situación a los «forasteros».
Lo cierto es que, por diferentes cuestiones , entre las que se incluyen económicas, la idílica relación entre Párraga y el Villacarrillo ha tocado a su fin. Las personas se van pero las instituciones se quedan y, en este caso, la celeste queda tocada, al menos para afrontar su futuro deportivo más inmediato, con una plantilla muy reducida y con la sensación de que el objetivo del ascenso puede quedar aparcado para otra temporada, con los consiguientes perjuicios, salvo que el presi, Francis Martínez, se saque de la chistera un poción mágica que, además, debe ir aderezada con un incentivo económico y, la verdad, no parece estar «el honor para bollos».
Rafa Ortega, David Rojas «Valenciano», Chico y Bolaños, por diferentes circunstancias y aun agradeciendo al presidente su llamada, han declinado dirigir el banquillo celeste. La papeleta que se le presenta a los dirigentes del Villacarrillo no es fácil, con un equipo con expectativas altas pero carente de recursos deportivos, tras el desaguisado provocado con la marcha del técnico.
El quinto entrenador con el que ha contactado el presidente del club, tampoco ha aceptado por cuestiones de incompatibilidad laboral. Se trata de José Manuel Pérez Pardo, que fuera la pasada temporada entrenador del Real Jaén Juvenil de Liga Nacional.
Habrá que esperar para ver quien es finalmente la persona idónea para el banquillo, mientras tanto, el preparador físico del equipo se encarga de dirigir los entrenamientos.
La llegada de un entrenador que arrastre jugadores con él es vital para conocer si este Villacarrillo aún puede ilusionar o bien, debe pasar un año en el purgatorio, aunque en fútbol, todo es posible.